Te espero...Saboreando cada segundo del día, eliminando el dolor y la angustia.
Disfruto observando la vida, la luna pasa...y llega de nuevo el día.
Amontono recuerdos amables, hago lazadas suaves, las deshago...las vuelvo a hacer.
Hago acopio de buenas medicinas: sonrisas, abrazos, lágrimas dulces, montañas de alegría....
Deshago esos nudos que se empeñan en enredar mi pelo...con mucha paciencia a veces, enérgicamente otras, pero siguiendo su dirección porque es más fácil que ir contra corriente.
Arranco de cuajo el humo negro, no sirve de nada, y da un tono grisáceo al ambiente que no me gusta nada.
Visualizo constantemente, escenas de triunfo en las que todo sale bien...en las que las barreras se salvan con mucha facilidad.
Trago saliva para no tener la garganta seca, prefiero no tener que escuchar mi propia carraspera, me ensordece y me inquieta...
Si quieres venir, te estoy esperando....no tardes....tengo tendida mi mano.
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